Se puede decir que Richard Avedon es el padre de la fotografía de modas y el retrato moderno. Nació en New York, el 15 de mayo de 1923, en un hogar judío. Su madre Anna (cuya familia tenía una fábrica de confecciones) le inculcó el amor por la moda y la fotografía. A la edad de 12 años se inscribió en el club de fotografía de la Young Men’s Hebrew Association (YMHA). Su cámara Kodak Box Brownie lo ayudaría tanto a alimentar su curiosidad del mundo que lo rodeaba como a retraerse de su propia vida. Su padre era una persona demasiado disciplinada y rígida, y decía que la fuerza física, la educación y el dinero lo preparaban a uno para el mundo. Su primera musa fue su hermana Louise, quien luego de un intenso tratamiento psiquiátrico fue diagnosticada con esquizofrenia. Estas tempranas influencias moldearían su carrera y se pondrían de manifiesto a través de su pasión para capturar la belleza trágica en una foto.
En su colegio trabajó en el periódico escolar, luego, en 1941 ingresó a la universidad de Columbia a estudiar filosofía y poesía, pero lo abandonó al año siguiente y se trabajó como fotógrafo en la Marina Mercante, tomando fotos a la tripulación con una Rolleiflex que le había regalado su padre. Entre 1944 y 1950 estudió con el fotógrafo ruso Alexey Brodovitch (director de arte de la revista Harper’s Bazaar) en su laboratorio de diseño de la New School for Social Research. Alexey había descubierto a Avedon cuando este trabajaba haciendo fotografía publicitaria para una tienda por departamentos.
En 1944 algunas de sus fotos aparecieron en Junior Bazaar y al año siguiente ya aparecían en la mismísima Harper’s Bazaar. En 1946 ya tenía su propio estudio y hacía fotos para las revistas Vogue y Life. Pronto se convertiría en jefe de fotografía de Harper’s. Nunca le gustó la fotografía de moda con modelos sin emociones e indiferentes a la cámara, él prefería las fotos con emociones, ricas en expresión e incluso acción. A finales de los 50’s dejó de usar luz natural para concentrarse en luz de estudio con flashes.
Cuando Diana Vreeland (Fashion Editor de Harper’s Bazaar) se fue para Vogue, Avedon la siguió y fue el principal fotógrafo de Vogue y responsable de la mayoría de portadas entre 1973 y 1988 (año en que entró Anna Wintour). Paralelamente a su trabajo como fotógrafo de modas, Avedon hacía retratos a ciudadanos comunes, bandas de rock, personalidades de diversas áreas, etc. Marilyn Monroe, los Beatles, Truman Capote, Henry Miller, Andy Warhol, entre otros pasaron por su lente.
En 1979 recibió un encargo para hacer lo que es considerados por muchos su trabajo más monumental. Por encargo del Museo Amon Carter, de Fort Worth, Texas, Avedon dedicó cinco años a recorrer el oeste de los Estados Unidos para fotografiar a personas comunes. En su obra In the american west, presenta a granjeros, mineros, vagabundos, prostitutas, amas de casa, presos, vaqueros de rodeo o empleados de pequeñas oficinas, etc. en fotografías de gran formato tomadas con luz de día, al aire libre y con un fondo blanco. Fotografió un total de 762 personas de 189 poblaciones de 17 estados usando 17, 000 placas de 8 x 10 de film Tri-X Pan.
Richard Avedon murió a la edad de 81 años un 1º de octubre del 2004 como complicaciones luego de un derrame cerebral ocurrido en una sesión fotográfica el 2004 enfocada en el proceso electoral de ese año.